Desde el viernes solo he tenido ojos para poner mi website en linea y no he parado de buscar plantillas, piezas gráficas que hagan de el un reflejo de lo que soy yo. Esto se ha convertido en una pequeña muestra de como al momento de meterse algo en mi cabeza y con un elevado grado de motivación no paro hasta conseguir lo que quiero. No obstante, en una pausa para buscar un libro en el que guardaba notas para utilizar en mi website, mire el caos en que estaba mi habitación y no solo mi habitación. A meritaba una pausa de limpieza, miles de cosas estaban fuera de su lugar.

A veces solemos guardar – acumular objetos que nos traen recuerdos de algún momento de nuestra vida,  sin embargo aunque tengo la costumbre de deshacerme de todo cuando algo termina, en medio de ese caos encontré una bolsa (chuspa como le dicen en mi ciudad natal) la cual contenía recuerdos de una relación que nunca podrá romperse pues un fuerte lazo nos une (aunque realmente toda relación es frágil, ya verán cuando les cuente en otro post la historia mía con mi padre); Esa relación es con mi hijo, mi peque o choquis como suelo llamarle… lagrimas caen sobre mi rostro…

No recuerdo desde que momento empecé a decir que no quería casarme y mucho menos tener hijos, no quería tener ataduras que me llevaran a permanecer en un solo lugar, nada que usurpara mi soledad, pues que adolescente no ha anhelado conocer el mundo.

Sin embargo, en medio de una relación caótica y sin ningún futuro se fecundo Federico. Hay quienes dirán que fue una señal de Dios diciéndome que mi destino es estar aquí, yo digo que fue el descuido de una calentura. Vaya ¡Shock! que experimente cuando me dieron la noticia y días de depresión vinieron tras esto; Yo Astrid, quien quería volar libre por el mundo debía ahora cuidar de una vida más.

Créeme que una salida fácil hubiera sido abortar y estaba a tiempo pero los principios y moral infundados por mis padres no me dejaron.

Si te preguntas ¿Que paso con el donante? solo diré que la relación termino, en medio de su desesperación me propuso casarnos pero yo no acepte. Discúlpenme, no iba a cambiar la posibilidad de terminar mi carrera universitaria, ser profesional y sobretodo que mi pequeño creciera bien, por ser ama de casa y en medio de una relación que no funcionaría.

No fue un embarazo difícil si pensamos en lo físico, no me dieron mareos, antojos o esos otros síntomas que dicen tenemos las mujeres embarazadas, ni siquiera tuve contracciones ni dilate. Por otro lado, mi interior y mi psiquis estaban golpeadas, se resistían aceptar una nueva realidad, vivía triste y mi autoestima era debilitada cada vez más pues era muy juzgado por la sociedad ser madre soltera, aún cuando logré ser profesional como había planeado. Fue una época en la que me encerré en mi misma, todo giraba alrededor de lo que mi bebe necesitaba y estaba muy bien, pero a cuantas madres solteras no nos hubiera gustado quien nos ayudará a sobrellevar eso que pasa en nuestro interior o por lo menos tener quien nos de un abrazo de vez en cuando.

Fede es un niño maravilloso, tiene una mezcla de dulzura y sensibilidad con un carácter fuerte e imponente, su sonrisa le pone color al día más gris, y siempre he creído que sabe cuando su mamá esta triste porque en ese preciso instante siento sus abrazos, besos, cariño. No soy una mamá perfecta, suelo ser muy egoísta pero busco la manera de darle cariño, que sepa lo mucho que lo amo.  Recuerdo cuando jugábamos hacer carrera con par de carros azules, como  nos untábamos de pintura la cara y terminábamos bañados  con la manguera del patio, el empeño que pone para contarme sus historias, o el susto cuando tuvieron que ponerle anestesia para tomarle un TAC y el ver correr de las enfermeras.  Además, recuerdo lo que me decía cuando tenia 4 años: Mamá consigue un novio porque así yo voy a tener papá y si tengo papá también tendré un hermanito, lo cual me daba mucha gracia y asombro. Eso si, nunca salí a conseguir un novio, ya en esa época había pasado lo difícil y me sentía muchísimo más empoderada y feliz de estar en un proceso de auto-conocimiento y fortalecimiento de mi autoestima, y es en este punto donde voy aprovechar para sentar mi voz de protesta frente al comportamiento de muchas mujeres que son madre solteras:

Me parece detestable – horrible y profundamente irritable esos casos en que la mujer por buscar un hombre (que en mi opinión solo es para que se las coman, miedo a la soledad y hasta por dinero) cada mes le están presentando un nuevo novio al hijo, Señoras ¿Qué ejemplo le están dando?;

y si por otro lado me pregunta si quiero tener más hijos les diere: No está en mis planes, solo me atrevería a tenerlo si tuviese una relación de pareja estable y fuera una decisión conjunta.

Volviendo a mi peque loco, hay muchas cosas que no hemos vuelto hacer y es mi culpa, me aleje de él; he dejado que esta sensación de aislarme del mundo, de estar sola lo aparte de mi lado. Extraño esos momentos y quiero recuperarlos pero a veces me encuentro inmovilizada porque no se como regresar.

Simplemente voy a dejar el lanzamiento de mi website para después e ir a comer un  helado con Federico. Seguiré contándole y dándole lecciones de vida, además de un abrazo gigante .

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