Cuando empecé mi blog el principal objetivo era hablar de emprendimiento, marketing, planificación, transferir conocimiento de todo aquello que he ido acumulando con cada experiencia profesional que he tenido. No obstante en este proceso de abrirme al mundo solo ha surgido la inspiración de liberarme de historias de vida y quizás quien me lea sienta que alguien logro escribir de aquello de lo cual no se animaba hablar, sepa que no se encuentra solo pues aquí existe quien siente y vive lo mismo.
Iniciando este año, entre a una magnifica etapa de mi vida en donde solo el «hacer» es la opción, de nuevamente estar soltera y tener ese momento de reencuentro conmigo misma, lo cual no ha dejado de darme sorpresas y mostrarme realidades que quiero cambiar; Ya no quiero seguir en silencio, cuantos no se han sentido desconectados del mundo por la falta de un espacio en el cual puedas expresar eso que aprisiona el alma y el corazón, y no solo sentirse desconectado sino solitario, ¡así me siento yo!.
Ser soltero y ser solitario son dos cosas distintas, ser soltero es un estado civil, no tener un vinculo sentimental estable, no estar en pareja; Amo y disfruto mi soltería porque me permite conocerme, experimentar lo que me gusta plenamente, observarme claramente y no sobre el reflejo de alguien más, vivir en la verdad, pues como lo menciona Milan Kundera en mi libro favorito «La Insoportable Levedad del ser»:
«…vivir en la verdad, no mentirse a si mismo, ni
mentir a los demás, solo es posible en el supuesto de que vivamos sin publico. En cuanto hay alguien que observa nuestra actuación, nos adaptamos, queriendo o sin querer, a los ojos que nos miran y ya nada de lo que hacemos es verdad».
Debo ser sincera, llegar a esto de aceptar la soltería no fue tan sencillo, fue producto de fracasos sentimentales y un tiempo para descansar de decepciones, cuantos no hemos tenido que experimentar esa relación en que das cada pedazo de ti incondicionalmente y cometes el error de convertirte en quien no eres por cumplir los estándares del que iniciando te dijo que eras maravilloso tal cual, para luego dejarte con el «corazón roto». He quedado tan purgada que no suelo tener pretendientes o admiradores (debo tener un cartel invisible que dice: ¡Peligro! No te compliques la vida) y si los tengo no me daría ni cuenta a menos que me lo dijeran….. jejejeje, creo que me estoy describiendo como una bruja para ahuyentarlos a todos y así ocultar que le tengo más pánico abrir mi ser que a la soledad.
Por otro lado, mientras un suave golpeteo de gotas de lluvia se escuchan sobre el techo y la habitación a cada segundo se torna fría, inicio a experimentar esa parte no tan grata: La soledad – sentirte solitario. Me siento sola y no porque no hay personas a mi alrededor dándome su apoyo, es porque me he ocultado por miedo a sentirme vulnerable; Hay momentos en que soy totalmente retraída, donde me aisló, desaparezco, donde solo quiero escuchar música triste que me ayude a que salgan las lagrimas de palabras que no se decir, porque de aquello que se pega en el alma nunca he hablado, soy un cumulo de historias no contadas que han hecho de mi lo que soy y me han enseñado, pero me he pasado la vida ahogándome en sentimientos – pensamientos, unos llenos de alegría y otros de profunda tristeza, de los cuales ya es justo liberarse y dejar ir. Podrán decirme: ¡Mentirosa! porque cuando estoy entre amigos me encanta hablar, conversar y suelo contar historias de mi vida en medio de risas y humor, pero como no reírme de esos tropiezos y errores que por falta de experiencia aprendí a coscorrones y fueron de lo más ridículos, procuró sacar lo mejor de cada momento, pues la vida esta hecha de momentos… No obstante, si hay una tristeza – nostalgia no lo notarás a menos que yo así lo quiera, y no es justo esconderla cuando necesitas de un corazón cálido que te reconforte.
Simplemente quiero cambiar, conectarme con el mundo. Dejar atrás el miedo de decir aquello que tantos quisieran gritar y lo que me hace ser humana.