Mi vida está llena de mujeres que admiró como Leonora Carrington, Nina Simone, Margaret Tacher, entre otras,y hoy con una historia más de marketing lista para salir, debo hacer un alto para en este día especial dedicarle mis letras, mis escritos a la MUJER a quien más amo y sobretodo admiró: MI MADRE. Sé que no estará muy de acuerdo con esta publicación o encontrará uno que otro error de redacción y ortografía que debiese corregir pero así como hace menos de un año dedique algunas frases a Mi Padre, no podía dejar de hacerlo con ella.
Desde mi nacimiento ella ha estado a mi lado, aún en los momentos en los que no he notado su presencia, ella se ha mantenido allí sosteniéndome. Ella es mi heroína oculta en medio de las sombras, pues no le importa tener reconocimiento solo saber que sus hijos están libres de peligro; Ella era quién estaba en casa pendiente de lo que mi hermano y yo necesitábamos, estaba para corregirnos y gran parte de mis principios y valores son cimientos que ella me dio.
Mi madre fue una maravillosa dibujante de diseño arquitectónico, lo he podido ver cuando me encuentro con los bocetos que conserva en la carpeta de sus años universitarios. Su carrera la dejo al momento en que yo nací, soy la mayor de su dos hijos, ha dedicado cada uno de sus días a mí y mi hermano, nos convertimos en su vida, y aunque a veces lo dude puede estar segura que hizo un gran trabajo con nosotros, aún lo sigue haciendo. A veces me preguntó si hubo algún otro sueño, si así fue, feliz estaría de poder ayudarle a cumplirlo: ¡Mama nunca es tarde!
Si le preguntas a quien me parezco, no dudara en decir que a mi padre, y es verdad que tenemos mucho parecido, miles de mis manías son réplicas de las de mi papá. Sin embargo, cuando miro a sus ojos, cuando estoy frente a su sensibilidad y siento sus momentos de quebranto, me veo reflejada en ella.
Mama:
Tengo miles de fallas pero solo tú has sabido ver a través de ellas, tu amor incondicional es único.
Acepto ser una persona malagradecida con todo aquello que tú me das, con el apoyo que tú me brindas pues es lo que reflejan mis acciones. Sin embargo, no hay persona que admire más que tú, eres una mujer con una gran fortaleza y un corazón puro y desinteresado (de esos que ya no son fáciles de encontrar), das sin esperar demasiado y siempre estas dispuesta a dar tu mano a quien lo necesita sin reproches.
No permitas que el actuar de otros te haga dudar de ti misma y tú ser, eres única, autentica y totalmente valiosa.
No quiero dejar de ser tu niña, tu chiquita. No obstante, quisiera que fuéramos un confidente y amiga la una para la otra.